sensual, distinguida, elegante
como ella, quizás hayan miles
con una conversación muy brillante.
Todos saben de donde provino
a la que apodan "la maniquí"
que viene de cada camastro
de la zona Rosa llamada Paris.
De estrambótico púrpura viste
la excéntrica y sibilina mujer
que es cortesana, todos conocen
salida de un selecto burdel.
La aristocracia de reojo la observa
murmuran mientras la ven comer
a la dama de honor de la corte
le juzgan porque le falta caché.
Pero la aceptan y comparten con ella
pasan por alto, su "pequeñez"
celebran y aplauden las bromas
de la poderosa amante del rey.
Muy bueno Mimi
ResponderEliminarDeveras me gustó !
Saludos
Siempre hay una conocida sibilina francesa tratada como Reina, pero cuántas más habrá con aires de dama que uno ni conoce.-
ResponderEliminarNo es oro todo lo que reluce.-
Está muy lindo tu poema, irónico y diferente.-
Un beso.-