Espérame en el cielo,
compañero
recuerda que me debes la
mirada,
que pueda sostenerme en la
alborada,
y descepe este invierno
tan severo.
¿En qué hora agonizó tu
luz dorada?
¿Cuándo huyó tu razón de
mi sendero?
Tu éxodo fue pétrea
bofetada,
un dardo envenenado muy
certero.
Nuestros planes quedaron
en la nada,
pudo más la desazón que el
anhelo,
un duende nos cubrió con negro velo.
un duende nos cubrió con negro velo.
Lió tu ser en una grande
oleada,
en mi playa dejó sólo
rastrojos,
gotas de luto en mis
cansados ojos.
Ve Miriam, como es que le haces para crear semejante poesía. "Sinceramente vos no sos para este mundo".
ResponderEliminar¿Sera que también sos anacrónica?
Un soneto precioso, igual a todos.
¿Anácrónica? mmm, nunca lo había pensado de esa manera. Gracias por tu comentario. En verdad que me motiva para seguir creando. Un Saludo Atala.
EliminarBRAVO !!!! me encantó y lo estoy leyendo en el momento preciso ...
ResponderEliminar"El Tiempo de Dios es Perfecto"
Muchas Bendiciones ...
Me alegra encontrar en mi blog una cara nueva. Gracias Víctor por tu lectura y tu comentario. Un Saludo.
EliminarCada día lo haces mejor.
ResponderEliminarSi los planes quedaron en la nada
quizás fuera una ola, un mal suspiro
tal vez fuera un deseo bien querido
que rondaba a cada hora en la alborada.
Mi cariño y un beso.
Hubo alguien que me entusiasmó y me motivó a escribir Sonetos. Y esta persona bien sabe que no era mi composición preferida. Muchas gracias por este cuarteto hermoso que me dejas como comentario.
EliminarSaludos.
Acompasado en una triste melodía, un soneto del corazón. Te dejo un beso, querida Miriam
ResponderEliminarGracias Yadira, un beso para tí también.
EliminarMagnífico y deleitoso poema. Una maravilla a los sentidos.
ResponderEliminarUnos besos dulces, querida amiga.
Te mando dos estrofas solamente
ResponderEliminarsi puedo bien quisiera ser un verso
el aire delicado fresco y terso
acariciar tu son continuamente.
¿Puedes darme una razón de por que dejaste de escribir?
Animo Mimi, se te hecha en falta, mi cariño y mil besos.